La fotografía como materia de esparcimiento.
Cuando una persona tiene la buena fortuna de llegar a cierta edad, digámoslo abiertamente: a la edad del retiro. Uno de los temas más importantes, entre las cosas que debe cuidar en esa época de transición a la vida plena de adulto mayor, es usar el tiempo de forma adecuada en aras de lograr un equilibrio, tanto en su salud física como en la emocional, tarea nada fácil ni sencilla si consideramos que es una de las etapas en el cual este grueso sector de la población, en muchos casos, es considerada un segmento de descarte. Sin tapujos hay que decirlo: la discriminación es sumamente notoria en los rubros de trabajo, educación, esparcimiento y hasta la salud en general.
En los últimos años, la fotografía se ha convertido en una actividad cada vez más popular entre las personas de todas las edades. Sin embargo, en particular, los adultos mayores hemos encontrado en esta afición una forma enriquecedora de ocupar nuestro tiempo libre, así como de expresar nuestra propia creatividad. La práctica de la fotografía ofrece una serie de beneficios que impactan positivamente en la vida de los adultos mayores, tanto a nivel físico como emocional y social. A continuación, exploraremos algunos de estos aspectos y destacaremos la incidencia positiva que la fotografía tiene en esta etapa de la vida:
En primer lugar, la fotografía ofrece a los adultos mayores una forma de esparcimiento significativa y gratificante. Muchos adultos mayores buscan actividades que les permitan mantenerse activos y comprometidos, y la fotografía proporciona una oportunidad para explorar y capturar el mundo que les rodea. Al salir y buscar motivos fotográficos interesantes, los adultos mayores pueden disfrutar de la naturaleza, descubrir nuevos lugares y compartir experiencias con otros entusiastas de la fotografía. Este tipo de interacción social es especialmente valioso, ya que puede ayudar a prevenir el aislamiento y fomentar relaciones significativas.
Además, la fotografía promueve la creatividad y la expresión personal. A través del lente de una cámara, los adultos mayores pueden compartir su visión única del mundo, capturando momentos especiales y perspectivas únicas. Esta forma de expresión artística les brinda una sensación de logro y empoderamiento, mejorando su autoestima y confianza en sí mismos. Además, la fotografía les permite revivir recuerdos y experiencias pasadas, creando un sentido de continuidad y conexión con su historia personal.
La práctica de la fotografía también estimula el cerebro y fortalece las habilidades cognitivas de los adultos mayores. Al aprender a utilizar una cámara, y dominar las técnicas fotográficas, se ejercitan habilidades como la concentración, la atención al detalle y la resolución de problemas. Además, la fotografía implica la exploración y el aprendizaje constante, ya que los adultos mayores pueden experimentar con diferentes estilos, temas y técnicas para mejorar sus habilidades fotográficas. Esta estimulación cognitiva puede ayudar a mantener la mente ágil y prevenir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento.
En resumen, la fotografía como esparcimiento o afición, tiene una incidencia positiva significativa en los adultos mayores. Proporciona una actividad gratificante y estimulante, fomenta la creatividad y la expresión personal, fortalece las habilidades cognitivas y puede tener beneficios terapéuticos. Al abrazar la fotografía como una afición. Los adultos mayores pueden encontrar un nuevo sentido de propósito, alegría y conexión con el mundo que les rodea.
Quién no recuerda en nuestros años jóvenes a fotógrafos muy conocidos como Pulache, Duque, Palacios y “Seco”, un personaje que tenía su estudio en la Calle Meléndez. Ellos practicaban la fotografía como su profesión y modo de vida. Esta mención es para reconocer su labor en algún momento de la sociedad paiteña, pero para entender que ese mundo no solo está reservado para los profesionales únicamente, sino para todas las personas en general, y a los adultos mayores en particular, no importa la calidad de la cámara. Puede ser un celular, o una cámara de apuntar y disparar. Lo que se rescata de todo esto es cómo empezamos a ver el mundo que nos rodea desde nuestra óptica particular, y cómo se lo mostramos a los demás.
En este caso, yo escogí la fotografía como una manera de manifestar que la edad es solamente un número, y que la creatividad no es excepción para nosotros los adultos mayores.
*Además de la muestra en la galería debajo, pueden observar parte de mi trabajo siguiendo este enlace: PIXELURB
