Yo había perdido las ganas de seguir intentándolo. Había tenido varias reuniones con diferentes paiteños, pero todo caía en simples ideas e ilusiones. La I Feria del libro y de las artes de Paita estaba destinada a ser una simple quimera.
Pero un día llegó a mi casa el artífice de esta feria, el iniciador, el alma, el hombre que, con su inteligencia y su liderazgo, armó un equipo para empezar a trabajar con la tarea que nos había impuesto el Sr. alcalde de Paita. Sí, así me lo dijo: Ricardo, vengo por orden del Sr. alcalde, a ver si me acompañas a hacer la I Feria del libro en nuestro puerto.
Cómo negarme a trabajar con el profesor Edwin Torres Tafur. No. Imposible. Estaba ante un hombre con mucha experiencia en educación y cultura y que, estaba seguro, aprendería más de él que él de mí.
Pero no había plata, la Municipalidad no estaba para gastar dinero. Entonces, ¿para qué me buscaba? ¿Otra desilución más con este proyecto?
Había que hacer gestión con empresarios a ver qué decían, si se animaban o no. En realidad, esa era la tarea.
Con los días entendí que el alcalde se había propuesto tener un buen grupo en la subgerencia, y con Edwin Torres Tafur aprendí que hay que enfocar la visión sobre las fortalezas de cada miembro: distribuyó tareas para cada uno.
El primer día y nuestra primera reunión fue emocionante. Cada uno llamó a un amigo empresario, como para “sondear” el ambiente. El profesor Edwin Torres me dio una clase al convencer por teléfono a un empresario. Luego me dio el teléfono y me dijo: te toca.
Yo no sabía a quién llamar, no soy bueno con las palabras, sino con las letras escritas en mi computadora. “Fácil es escribir”, dicen los paiteños que con las justas escriben sus nombres.
Yo soy de los que envían mensajes privados más o menos bien redactados, donde le dejo mi alma y mi corazón. Desde luego, corrijo y corrijo hasta hacer que el que me lo recepciona sienta que le estoy hablando en la oreja y enamorado de su persona.
Pero lo intenté y llamé a uno de mis amigos, con todos los nervios encima de no pasar la primera prueba. Y lo hice, mi llamada empató al subgerente que me respondió con una sonrisa, y reímos juntos por esta locura, en su oficina, entre secretarias que iban y venían y con el sueño más fuerte que nunca de darle a nuestra Paita la oportunidad de estar a la par de otras ciudades que hoy, después de lo que logramos estos últimos cuatro días intensos de Feria, nos miran diferente.
Luego llegó el gesto del Sr. alcalde que me dio luz de que esto ya no tenía vuelta atrás: se subió a la camioneta para acompañarnos en la tarea y nos dio su aporte personal. “No te lo da el empresario, te lo da un hombre de a pie”, dijo. El mensaje me quedó clarísimo: no estábamos solos y no solo de empresarios iba a nacer nuestra I Feria del libro y de las artes de Paita.
Lo mejor de todo esto ha sido cómo los empresarios nos recibieron y qué dijeron después de escucharnos. Les encantó la idea. Es que la gente muchas veces los busca con necesidades personales, pero nosotros llegamos a ellos para explicarles el proyecto que, no hay que ser erudito para entenderlo, es una necesidad de nuestra sociedad.
Pero, había que unir al pueblo; es decir, nuestra feria tenía que tener alma y corazón, y llamamos a los amigos fieles a las causas justas, a esas personas que no solo apoyan económicamente, sino que sienten que también los llamamos en físico para que, literalmente, nos den esa mano.
Sin estas empresas y sin estos amigos, nada hubiésemos logrado.
La Feria ha sido y tiene que seguir siendo de todos los paiteños. La Feria es nuestra y tendrá que ser heredada por cada gestión y cada grupo que le toque administrar la subgerencia de Educación Cultura, Deporte y Recreación.
Gracias a los policías municipales, a serenazgo por el apoyo.
La Feria del libro y de las artes tiene que ser el evento anual que nos ponga en vitrina a nivel nacional y, más aún, que nos enorgullezca como pueblo ante el resto del país.
La I Feria del Libro y de Las Artes ha nacido para quedarse y hoy más que nunca es nuestra responsabilidad defenderla.
Muchas gracias por todo:
Edwin Houghton Rosas.
Paul Alexander Morán Pacheco.
Tania Juárez Calle.
Huber Vite Castillo.
Nick Negrini Gómez
Omar Antonio Moreno Ovalle
Bozidar Vladimir Seselja
Moisés Jabo.
Comercial Dennis
Negocios Pesqueros AARON
SEAFROST
Estación de Servicios Paita y su gerente Florencio Antón.
Pesquera Elmer y su gerente Tulio Córdoba.
Empresa Pesquera MARFRIO
Hostal COSTA de ORO