OPINIÓN: Permítanme soñar en grande

Hace un tiempo atrás conversaba con un exalcalde de Paita, y entre una y otra cosa, me contó que el coliseo municipal de Paita tenía un problemilla judicial. Desde el año 2008, me decía, EsSalud había presentado una documentación en el poder judicial exigiendo la posesión del terreno donde está ubicado nuestro coliseo. Y, a través de una resolución, el Poder Judicial les había otorgado la razón. Es decir, nuestro coliseo municipal habría sido construido en terreno de EsSalud y judicialmente lo estábamos perdiendo. Esta noticia me causó sorpresa y corrí donde mi padre para preguntarle a ver si sabía algo de esta situación. Me dijo que sí, que sí sabía del tema, que se habló en su momento, pero no pasaba de ser una conversación que colindaba con la criollada de haber ganado un terreno que no era de la municipalidad para su construcción. No sé cómo seguirá ese asunto ni cómo las diferentes gestiones pueden hacer tantos arreglos cuando el terreno, al parecer, no está del todo saneado. ¡Quién sabe cómo acabará esto!, no lo sabemos, cosas de grandes. Pero igual, no es un secreto que nuestro coliseo municipal ha quedado obsoleto para el crecimiento que ha tenido nuestra ciudad. Ni siquiera podría albergar a un solo colegio si acaso desearía realizar algún evento privado. Sin embargo, y lamentablemente, ninguna autoridad en los últimos años ha previsto esta situación.

Ahora bien, permítanme soñar en grande: Paita, es verdad y todos apoyamos la idea, necesita con urgencia un estadio. Pero no un corralón, sino un verdadero recinto deportivo pensando en las próximas generaciones. Un verdadero estadio requiere no solo de una cancha y tribunas -como el que tenemos actualmente- sino que va ligado a otras áreas que permitan un verdadero ordenamiento y, sobre todo, un adecuado recibimiento a los miles de fanáticos que gustan de este deporte rey como es el fútbol.

“La Municipalidad de Paita debería pensar en grande y encontrar un espacio adecuado para un verdadero recinto deportivo. No nos engañemos, nuestro actual estadio ha quedado muy pequeño y no hay cómo agrandarlo. Y Paita necesita un proyecto ambicioso que se haga en diferentes tramos, y no un engaña muchachos donde solo se usará pintura y gras para seguir en lo mismo”

Los paiteños tenemos que soñar que algún día tendremos un equipo profesional, por ejemplo, y que tendremos que recibir a miles de aficionados cada vez que juguemos de local. No pensemos en hoy, eso es fácil, repetitivo y demagógico, sino que debemos prepararnos para el mañana de las nuevas generaciones. Los paiteños somos más de ciento cuarenta mil habitantes aproximadamente, dicen, y vamos en crecimiento, y no es un secreto que un verdadero estadio necesita estacionamientos, espacios libres, diferentes entradas y evacuaciones de emergencias y todo lo que se requiere para que los mismos miembros de defensa civil puedan aprobar eventos no solo deportivos, sino festivales de todo tipo. Porque para eso también debemos prepararnos, para que nuestra ciudad por fin pueda estar a la vanguardia de otras ciudades.

La Municipalidad de Paita debería pensar en grande y encontrar un espacio adecuado para un verdadero recinto deportivo. No nos engañemos, nuestro actual estadio ha quedado muy pequeño y no hay cómo agrandarlo. Y Paita necesita un proyecto ambicioso que se haga en diferentes tramos, y no un engaña muchachos donde solo se usará pintura y gras para seguir en lo mismo.

Un estadio genera desorden, ruidos y demás situaciones; un estadio tiene que estar en un lugar amplio y alejado donde no se generen aglomeraciones.

Por supuesto, no pedimos que se haga un estadio de la noche a la mañana, eso es imposible. Solo soñamos con que alguien trabaje para el futuro y nos preparemos todos para mejores cosas.

Permítanme soñar con un hermoso complejo deportivo donde hoy se ubica el obsoleto estadio Hermanos Cárcamo, y donde se ubique un hermoso coliseo con mayor capacidad que pueda recibir a centenares de alumnos en un evento deportivo. Permítanme soñar que ese coliseo esté rodeado de plataformas deportivas donde nuestros jóvenes puedan departir momentos entre amigos, o donde las diferentes academias deportivas puedan trabajar a confianza.

Asimismo, permítanme soñar con el inicio de un nuevo estadio, uno en las afueras de la ciudad, con todas las comodidades para llegar en familia, estacionar nuestra movilidad y que, algún día, albergará el futuro equipo profesional de este puerto.

Soñemos en grande, paiteños, nos lo merecemos. Pero para eso hay que ser realistas y menos egoístas. No pensemos en hoy, sino en el futuro de Paita.

¡Ojalá Dios me dé vida para verlo!

Ojalá Dios ilumine las mentes de nuestras autoridades para que sepan observar más allá de sus capacidades y de sus intereses inmediatos; porque los sueños no se hacen realidad por medio de la magia ni aparecen de la noche a la mañana. Para soñar en grande y ver reflejadas nuestras metas se necesita de mucho esfuerzo y voluntad; se requiere de mucho trabajo duro; y para eso necesitamos de autoridades que no piensen en ellos, sino en el futuro de nuestra tierra.

Es hora de soñar en grande, paiteños, que de chamizas ya hemos vivido toda la vida.