La noticia, hoy domingo 4 de octubre, deja en segundo plano la conmemoración virtual del colegio de todos. “Mei Yiu Azo Ayón está entre las diez mujeres más bellas del Perú”, ha posteado orgulloso el artista porteño Iván Farías; es que su apoyo ha sido fundamental en el largo proceso en busca de la tan ansiada final del evento más importante de la belleza peruana. Su madre, la también artista Ana Ayón, se siente más que orgullosa y comenta: “Cuando trabajas con amor y pasión el universo conspira y Dios nunca abandona”.
Lo cierto es que Mei Yiu es más que una chica apasionada. La chinita de Paita ha tenido que renunciar a su trabajo para pensar sólo en su participación, porque cree firmemente en la recompensa que llega gracias al esfuerzo que se le pone a la vida. “Es por Paita”, nos dice orgullosa.
Mei Yiu nació en este puerto norteño y es la segunda de cinco hermanos. Hija de Jorge Luis Azo y de Ana Ayón Delgado. Estudió en el colegio Santa Clara y, aunque suene raro por la imagen que vemos ahora, esa de mujer hermosa e inalcanzable, ha dicho en público que fue una chica muy insegura. “Todo empezó con una invitación para participar en el miss Paita, pero yo no quería porque me sentía muy alta”, dice. Sin embargo, hoy la chinita de Paita ha entendido que sólo se necesita de un pequeño cambio de actitud para cambiarlo todo.
Mei Yiu Fue elegida miss Paita en el año 2012, sin pensar que su vida estaba ligada a eventos de belleza; no obstante, de casta le viene al galgo, pues, su madre, mi excompañera de carpeta de los veranos de los ochenta, la hoy artista musical, fue también la belleza paiteña de su época que no se interesó por este tipo de eventos hasta la madurez cuando fue elegida, por insistencia de los que la rodeaban, la primera Sra. Paita.
Pero, ¿qué significa su nombre con aroma oriental?
Mei Yiu, nombre tan singular en el puerto, fue escogido por una familiar muy cercana quien, al ver a la niña y sus finos rasgos orientales, la comparó con una piedra hermosa y mágica, el jade, cuya belleza ha sido venerada por varias culturas desde la antigüedad. Jade también se considera de buena suerte que atrae las vibraciones positivas hacia quien la posea.
Hoy entendemos que esa familiar tuvo razón, pues los porteños estamos más que felices con nuestra joya de exportación que ha puesto a Paita en lo más alto del glamour y la belleza.
Pero nuestro jade hermoso no siempre ganó, también saboreó el tercer lugar en el miss Piura y, por si alguien tiene dudas, Mei Yiu es consciente que de la belleza no se vive y por eso le ha tocado sacrificar cosas para disfrutar hoy de su título profesional en ciencias administrativas por la Universidad Antenor Orrego. No fue fácil, nos dice, le ha costado sudor y lágrimas, pero sabe y lo dice sin miedos: “el perder nos da derecho a seguir aprendiendo”.
Hoy nuestra reina le teme no a la muerte sino a la traición del mismo prójimo que la rodea. Sus palabras me suenan a experiencia. Es hoy una chica segura y ha dejado atrás a la chica alta que deseaba ser “normal de tamaño”. Hoy nuestra reina refleja no solo carisma, sino una simpatía que irradia a cada paso y en cada sonrisa.
Nuestra reina cree fielmente que en la vida lo único que se necesita es la felicidad, la salud y la paz. “Desde que empecé a creer en mí misma y de lo capaz que podía ser si me retaba a llegar a donde quería, entendí que el camino a pesar de que te ponen obstáculos, solo la fuerza que tenemos dentro es lo que nos mantiene firmes, seguros y enfocados”, afirma.
Hoy Mei Yiu le agradece a la vida con todos sus errores y aprendizajes; a las cosas buenas y malas y, sobre todo, a las personas que la han rodeado y de las cuales ha absorbido lo bueno. “Todo eso es lo que me hace ser la mujer que soy hoy en día”, ha posteado en su página social donde día a día recibe innumerables solicitudes de amistad. Sabe que llegar a donde ha llegado ha sido un paso inmenso. Late su corazón, se pierde entre sus sueños que hoy han crecido en tamaño y fuerza, y agradece a todos, a los que la ayudaron y a los que no también, porque no tiene tiempo para las malas vibras. “Esto es un logro, el camino que vivimos juntos, y seguiré́ esforzándome cada día en ser mi mejor versión. Quiero formarme como una mejor persona y ser un ejemplo a seguir de que todo es posible con esfuerzo, dedicación, amor y enfoque”.
La niña ha crecido, el jade hoy brilla con luz propia en la final del evento más importante del mundo de la belleza, hoy se cuida y quiere comerse el mundo. La chinita que algún día no tenía ganas ni de tender su cama hoy es una profesional disciplinada y muy ordenada. El metro setentaiocho ya no le asusta y le ayuda a estar entre las favoritas a la corona. La paiteña sueña y con ella todo su puerto, orgulloso de estar en la cima de la belleza. Se le quiere por su bondad y por esas ganas de dar a conocer este puerto que hoy la aplaude y que se alista a acompañarla hasta el último segundo de su participación.
“Mi mente se mantiene firme y mi sonrisa demuestra lo mucho que disfruto de cada etapa de mi vida”, nos dice en sus redes sociales. “Hoy mi vida está llena de mucha responsabilidad en cada decisión que tomo”, afirma.
Mei Yiu es consciente que está aprendiendo de cada paso que avanza y con cada consejo que lee de muchas personas que le desean la mejor de las suertes. Y los paiteños no sabemos hasta dónde llegará y si la final estará o no pintada de ese azul marino, color de la casa. Lo que sí estamos seguros es que Mei Yiu, el jade hermoso de Paita, hace rato nos ha mostrado a todos que sólo se falla si se deja de intentar, y que si los paiteños nos proponemos y soñamos despiertos podemos llegar hasta donde apuntamos y más, mucho más.
Grande Mei Yiu. Ya eres nuestra reina.
