La idea fundamental de este proyecto es anticiparse al problema de la contaminación marina, yendo al mismo lugar donde se genera; es decir, evitar que los residuos lleguen al mar por la falta de tratamiento y desconocimiento del reciclaje.
Las estadísticas en nuestro país, en cuanto a cantidad de residuos reciclados, es realmente preocupante. Solo el 4% de veinte mil toneladas de residuos diarios, aproximadamente, son trabajados de manera adecuada. Esto, desde luego, nos hace entender la gran cantidad de residuos que terminan en el mar y en botaderos a cielo abierto que no hacen otra cosa que acrecentar la contaminación del planeta, generando diferentes impactos sociales, económicos y climáticos a nivel mundial.
Paita, como puerto pesquero, no es ajeno a este problema, más aún por pertenecer a la segunda región más poblada del Perú, Región que, según los estudios, genera algo más de unas mil ciento veinte toneladas de residuos diarios, de los cuales, solo el 16% se trabaja de manera correcta.
Es por eso que nuestro puerto ha sido escogido por el programa “Ciudades Limpias, Océano azul”, programa insignia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) quien viene trabajando arduamente para combatir la contaminación plástica del océano.
La idea fundamental de este proyecto es anticiparse al problema de la contaminación marina, yendo al mismo lugar donde se genera; es decir, evitar que los residuos lleguen al mar por la falta de tratamiento y desconocimiento del reciclaje.
Ciudades Limpias, Océano azul, ha diseñado estrategias y ha llegado a Paita a implementar soluciones para reducir la contaminación por residuos plásticos. La idea es empoderar a la población más vulnerable enseñándoles a trabajar con los residuos a través del reciclaje que ya se hace gracias al programa JIKA. En sí, se cumplirá con un trabajo de fortalecer este programa que ya tiene la Municipalidad dotándolos no solo de infraestructura, sino de estrategias para llegar a cada vivienda a través de promotores ambientales que se encargarán de enseñar la manipulación adecuada, personas preparadas que explicarán de casa en casa cómo tienen que separar los residuos.
Este domingo 4 de septiembre se iniciará en Paita la primera recolección de residuos que, como meta, según el jefe de proyecto Ciudad Saludable, Eduardo De La Torre, pretende llegar al 40% de las viviendas porteñas, es decir, a un aproximado de once mil doscientas casas; así como a un aproximado de 580 establecimientos comerciales que hacen un total del 40% de establecimientos existentes en nuestra ciudad. Los expertos estiman llegar a finales de noviembre al 50% de lo establecido en el proyecto.
En nuestro puerto, USAID ha llegado para probar soluciones, trabajando de la mano con la Municipalidad de Paita. La idea es enseñar y concientizar a los paiteños. El programa dio inicio este primer día del mes de septiembre, en una presentación donde reunió al alcalde de Paita, sus funcionarios y a los especialistas del programa Ciudades Limpias, Océano Azul. La consigna es detener el flujo de contaminación plástica a las aguas del mar.
En la Región, solo Paita y Máncora han sido escogidos para albergar el proyecto.
Carla Cisneros, Directora Nacional de Ciudades Limpias, Océano Azul, saluda el comportamiento y la predisposición de las Juntas Vecinales comprometidas con la causa, quienes tienen una ardua tarea en este proyecto que, como parte de la comunidad, tendrán la responsabilidad de fortalecer la comunicación entre vecinos para una mejor organización.
El reciclaje es en estos tiempos es de suma importancia. La gente tiene que entender que el planeta, en especial el mar, está viviendo momentos de incertidumbre por la contaminación. Sin embargo, lamentablemente, y no es un secreto, la mayoría de los ciudadanos se siguen preguntando dónde tirar algunos de sus residuos; otros, se plantean cuál es el objetivo de tener tantas bolsas o cubos de basura en casa. Es que la falta de interés, nos limita para entender algo tan simple como que tirar el papel y el vidrio en contenedores especiales para poder reciclarlos, es ayudar a convertirlos en más papel y en más vidrio, evitando así, no solo la contaminación, sino la tala de árboles y el gasto añadido de energía. Las personas tienen que entender lo importante que es depositar, por ejemplo, pilas y otros objetos contaminantes en lugares destinados para ello, con el fin de evitar que nuestro medio ambiente se deteriore cada vez más.
Es simple: Reciclar es separar para reutilizar y ayudar a que los residuos más dañinos puedan ser eliminados de una manera controlada.
Cabe destacar, que reciclar es también crear una fuente de trabajo donde recicladores callejeros terminan formalizándose y siendo parte de una empresa que, al final, comercializará con la materia. Pocos saben que las municipalidades, por ley, no pueden participar en la comercialización de lo reciclado. Solo dos personas jurídicas pueden hacerlo: los mismos recicladores y las empresas operadoras autorizadas por el ministerio del ambiente.
La tarea se ha iniciado y este próximo domingo tendrá su primera prueba.
¿Estamos preparados los paiteños para dar la talla en este proyecto?
Esperemos que sí, el planeta nos necesita unidos en esta causa. Demostrémonos a nosotros mismos que podemos ser mejores seres humanos.